Intervención en las calles de Bilbao. La posibilidad de impactar al público general un domingo a la noche se llevó a cabo mediante el uso de carteles y gafas rosas para que las masas de trabajadores del lunes por la mañana pudiesen contemplar una estampa nueva ante las grises estatuas de todos los dias. Algo que haga pensar, que arranque una sonrisa, que permita pensar que incluso una inherte estatua gris es capaz de ver la vida desde otra perspectiva.
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